Ya estamos como quien dice a las puertas de la Navidad y con ella los regalos a nuestros seres amados y pretendidos. Ayer alguien ya me dijo..."yo para Navidad quiero una colonia que me va haciendo falta". La verdad agradecí que me facilitara lo que quería porque yo soy de las que me gusta acertar, bueno ¿y a quién no?. Voy apuntando en la lista: Una colonia, un juego para la PlayStation, un tutú de bailarina que pienso hacer yo... si me queda tiempo, un libro y disco con dvd, un par de pendientes, una pulsera... vamos, que me animo y se me va media paga.
¿Y yo qué regalo pido estas Navidades? Pues la verdad es que me encantarían unas botas nuevas, un Iphone o un disco, pero después de los últimos meses con el miedo encima, la soledad a cuestas y la dureza de la lejanía de los míos, me conformo con poder verles pronto, saber que la salud nos sigue acompañando y a pesar de que el trabajo falla más que una escopeta de feria, el alma la tengo más alimentada que nunca de vivencias y el recuerdo de mis seres queridos.
Por tanto amig@s, desear cosas no es malo, pedirlas tampoco, pero si no os regalan lo deseado no os decepcionéis y pensad en lo que sí tenéis!
Yo, unas botas viejas, un smartphone con la pantalla rallada y mi spotify donde siempre puedo escuchar ese CD si no me lo regala nadie.
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